Para los Aimaras la vida es un mundo vivo, para ellos la muerte no existe solo es una transición a otra vida. En los pueblos del Altiplano como Yunga Huyo ( Yunguyo), todo cobra vida y tiene sentimiento porque así se lo enseñaron sus antepasados. Los seres humanos, las estrellas, los cerros, las piedras, los ríos, las plantas, la tierra, la lluvia, el granizo... viven en armonía con el hombre. Es conocido que sus muertos no son enterrados para un descanso eterno, sino los "despachan" para que vaya a otra vida y retorne cada cierto tiempo. En su mundo, la muerte no es la conclusión de la vida, sino la continuación de otra manera de vivir. De allí que sus seres queridos, están permanentemente en la vida de los vivos, de esta manera se manifiestan en los sueños, en los cruces de camino, en estas fiestas de Todos Santos, constituyendo un reencuentro entre el pasado y el presente.
Los aimaras de mi pueblo distinguen muy bien el cuerpo del alma. La vida presente y la otra que continúan los que murieron, para ellos la vida es todo un ciclo “ Creación, Nacimiento, Crecimiento y Muerte” . En sus creencias está la conmemoración a sus difuntos en fechas determinadas, que no necesariamente es Todos los Santos, esto se instituyo con la evangelización de los usurpadores. Al “ajayu” (alma o espíritu) lo consideran como algo divino, cercano y permanente, con grandes influencias en todos los quehaceres de su vida. Está transición era algo sagrado, se realizaban ritos paganos y construían torres funerarias para allí depositar el cuerpo de sus difuntos junto a sus pertenencias personales como objetos de cerámica, topos, prendedores, herramientas, víveres y todo lo necesario para que no padezca de nada en el largo camino a la otra vida.
Los muertos viven en permanente atención y relación con sus familiares y la comunidad. Esta realidad y relaciones del alma con los vivos es permanente , por ello el reencuentro del mundo de arriba o superior "Hanan Pacha" y con el mundo de los vivos “Kay Pacha ” cuyo nexo son los difuntos que retornan en Todos los Santos, constituye la renovación espiritual y de compartimiento, por ello que en estas fiestas ellos reciben las mejores atenciones en, comida, bebida, altares, flores ,misas, rezos, cantos ,música, bailes, etc., de acuerdo a sus propias exigencias según la vida que llevaron
En el Mundo Andino dicen que tres años vive el alma junto a sus familiares y la comunidad, sus seres queridos no se van de manera inmediata, sus almas viven con ellos durante ese tiempo hasta que partirán definitivamente a otra dimensión. En ese periodo deben ser muy bien atendidos, según los gustos, costumbres y tradiciones del difunto, periodo que lo consideran de peregrinación de su alma. Después de los tres años las almas son despedidas de este mundo con una gran fiesta, pero esto no quiere decir que serán olvidadas, mas al contrario cada año, en el mes de Noviembre, serán recordadas y esperadas con las atenciones que tuvieron en vida, de esta forma las almas que quedaron en la lejanía del tiempo pasado, están presentes en la vida cotidiana de su familia y comunidad
La fiesta de los difuntos, que ahora también es de los vivos en Yunga Huyo Marca ( lugar cálido de vida) ,así como en otros pueblos del altiplano , es una fecha muy importante, en el mes de Noviembre. Todos los preparativos se realizan con anticipación desde la preparación de los panes, la fruta seca, las comidas, bebidas, los altares etc., es común el ayni que se cumple con el alma y como tal se tiene que brindar lo mejor, no sólo se trata de un cariño que puede ser ofrendada al difunto, sino que es una expresión de responsabilidad y compromiso frente a los seres queridos que se despidieron de esta vida
Gloria Angela
El primer encuentro con las almas se realiza el día 31 de Octubre con la llegada de los "angelitos", así como se llaman a las almas de los niños o niñas que han fallecido. En este día llegan las almas de los niños. A estas almitas se los conoce con el nombre de los angelitos o "Gloria Angelitos", la espera de los angelitos principalmente es realizada y representada por los niños, la alimentación es preparada para ellos y el altar o la mesa de ofrendas se llena con los elementos que en vida le gusto la niño.
Por la mañana los niños ofrecen sus oraciones para las almitas angelitos en el cementerio, a cambio, cada niño recibe una o más ofrendas, que consiste en las figuritas de masas, dulces, frutas, leche, chocolate y otros.
Al encuentro con nuestros seres queridos
El primero de Noviembre es el día que llegan las almas de nuestros seres queridos para lo que se preparan los altares en la casa de la familia del difunto, los altares deben contener una infinidad de elementos, preparados muy especialmente para esta ocasión, según los gustos y costumbres del difunto. Estas ofrendas están acompañadas por una cantidad de figuras simbólicas en miniaturas preparadas de masa de pan y dulces.
La llegada de las almas es a medio día, se siente por la presencia del viento, las aves, insectos o la llegada de alguna persona en particular. Después del reconocimiento de la llegada del alma, todos los presentes reunidos frente al altar realizan la oración de bienvenida, presentando las ofrendas puestas sobre el altar, luego se retiran a otro ambiente para que las lamas descansen por el largo camino y puedan alimentarse con las ofrendas que se les ha preparado
Las oraciones en memoria del alma y de sus difuntos familiares es constante, muchos se organizan en grupos, en retribución después de cada oración, los dueños de la casa entregarán ofrendas, panecillos y fruta como signo de agradecimiento por sus oraciones
Visita nocturna al cementerio y a los altares
Visita nocturna al cementerio y a los altares
En la noche del mismo día primero de Noviembre, la población de Yunguyo, se dirige al cementerio, donde ofrecen oraciones para sus respectivos difuntos, se colocan faroles en las tumbas, se ofrendan velas, chicha, ponches y otras bebidas alcohólicas, para los niños son api, chocolate y leche.
Luego de la visita al cementerio, los deudos de una alma nueva hacen rezar esa noche en sus casas esperando la visita de los rezadores, amigos y familiares. El movimiento en las calles de la ciudad es notable. Las personas se organizan en grupos que vienen y que van de un sitio a otro, llegando a los altares de los difuntos, las oraciones en memoria del alma y de sus difuntos familiares es constante, en retribución después de cada oración, los dueños de la casa entregan ofrendas, panecillos, fruta y bebida como signo de agradecimiento por sus oraciones. Esto transcurre durante toda la noche, hay personas que vienen de las alturas especialmente para esta fecha de esta forma aprovisionarse por sus rezos de pan, fruta y galletas llegando a juntar sacos enteros de ofrendas.
El 2 de Noviembre es el día de la visita a los difuntos en el cementerio, para lo que se lleva al cementerio todas las ofrendas para los difuntos. Se prepara como un altar sobre la tumba de cada una de las almas y se les ofrece comida, bebida, fruta seca y otros elementos. Ese día, la población de Yunguyo se dirige al cementerio para ofrecer sus oraciones a los difuntos, a cambio de ofrendas, panecillos comida y sobre todo de licor, las oraciones son realizadas de diferentes maneras, y en algunos casos se complementan con la música siendo un signo de la alegría del encuentro y también de despedida.Todo se desarrolla en un ambiente de festividad, reverencia y mucho respeto a las almas.
Los que tiene difuntos invitan a familiares y amigos a su domicilio para realizar el levantamiento del altar, donde después de la oración respectiva, los deudos comienzan a entregar las ofrendas del altar a los acompañantes, así como brindan comida y bastante bebida, esto continua hasta tarde horas de la noche convirtiéndose en fiesta y día de los vivos.
La despedida
Los que ya cumplieron los tres años de hacer rezar , despiden a sus difuntos con una misa, luego de la cual ofrecen una gran fiesta donde abunda la comida y la bebida, cuyo plato tradicional es la ensalada de Tauri. De esta forma despachan a sus muertos para su transición a la otra vida.
Las t’ant’awawas
Son panes figurando cuerpos y rostros de humanos en la representación de las almas, además de masitas con figuras diferentes, siendo éstas: llamitas, caballitos, aves, escaleras que vinculan al espíritu con la naturaleza terrenal.
Recordando
La muerte como muerte solo existe cuando olvidamos a nuestros seres queridos, pero si los tenemos siempre presente serán parte de nuestra vida y vivirán siempre. Todo tiene retorno y sabemos que los "ajayus" las almas de nuestros difuntos vuelven cada cierto tiempo para compartir con nosotros convirtiendo la convivencia en signo de unidad, de esperanza y de realización humana.
En esta fecha de reencuentro con los que están en la otra vida, con mucho cariño quiero recordar a mis seres queridos Basilio Casas, Avelina Arroyo, Miguel Candia, Rosa Larico, Facundo Cruz, Demian Koch (mi sobrino querido), mi tia Geracha, mi tio Mauro ( un gran profesor) , a mi entrañable cuñado Edwin Cruz ( el lorito Cruz) y a mis recordados amigos Eduardo Quenta , Bernardo Ramos, Eloy Huaylla y muchos otros que se me van de la memoria y que estoy seguro que harán sentir su presencia cual vientecito suave en cada uno de los que los quisimos en vida.
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